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Me tenéis en Facebook y Twitter como Borja Carcayú y @borjacarcayu respectivamente.
Igualmente me podéis leer en Ruta 42.
¡Ale y que os den!

Muchos sois los desconfiados que no acaban de creerse mi vuelta al blog. Innumerables sois los que me habéis abandonado irremediablemente por una bromita de nada.
Pero lo cierto es que sí, estoy aquí, dispuesto a abrir la polémica en los comentarios sobre si "antes molaba más", como si este blog se tratase de una serie cutre de televisión. ¡Iros a cagar!
Eso sí, tengo que volver a cogerle el tranquillo a esto de escribir periódicamente cosicas graciosas en el blog, de modo que, mientras me desentumezco, podéis disfrutar de mi incomparable labia y gracejo oratorio leyendo los artículos que escribo para Ruta 42, una gaceta de información y opinión online en la que llevo currando desde hará fácilmente unos seis mesecillos.
Empecé como ilustrador colaborador ocasional, y poco a poco conseguí hacerme un hueco quincenal para escribir mis reseñas, así como encargarme un poco de las redes sociales.
Mi sección se llama Tinta Secuencial. Si no os gusta el nombre, os jodéis. O me coméis los huevos, lo que más os guste. Las mujeres tenéis la opción de enseñarme las tetas, también. En pocas palabras, que me dejéis en paz, coñe.
Y aquí tenéis el link a todos mis artículos de esa sección, aunque he hecho otros sueltos, pero me da perro ir buscándolos ahora...
¡A mamarla!

Tal y como prometí en mi post anterior, he vuelto el día 2 de Julio, y es que lo prometido es deuda, me debo a mi público.

Estaré de exámenes hasta el 2 de Julio.
Prometo contarcosillas del rodaje para cuando acabe.
Disculpad las molestias.

De 21:30, ayer noche, a 01:30, hoy madrugada, he estado rodando mi escena del corto Antihéroe.
Tan pronto tenga las fotos, comentaré en mayor detalle.
Por el momento, os dejo muriendo de curiosidad...

Como delegado de curso y vocal del ADR (la organización de representación estudiantil, bla, bla, bla) me toca hacer horas de despacho para Atención al Estudiante.
Sí, horas de despacho. Y me he pillado el horario de los lunes, que no tengo clases, de 10:30 o 12:30 de la mañana.
Está de puta madre.
No, en serio. Muchos piensan que es una putada tener que venir a la universidad justo el día que no tengo clase, pero, en serio, está de puta madre.
Aprovecho y los domingos duermo en casa de mi novia, que vive en un piso de estudiantes de esos de alquiler a una calle del campus, y paso dos horitas en mi despacho, sintiéndome como un burguesito de pro.
Además, que tampoco hay mucha faena. La mayoría de la gente sólo viene para preguntar dónde está reprografía, que dices, chico, si a estas alturas del curso aún no sabes dónde está reprografía... mal lo llevamos, ¿eh?
También me sirve para delantar los trabajos de clase. No sé vosotros, pero yo soy completamente incapaz de trabajar en mi casa. No por las numerosas distracciones que pueda tener a mi alcanza (internet también hay en la facultad), sino porque mi madre no sale del piso ni prendiéndole fuego, y me pone nervioso. Que la mujer tampoco hace nada malo, ni se mete en lo que hago, ni me molesta, ni nada, ella no tiene culpa alguna. Es sólo que me pongo nervioso, no me concentro.
En fin, que no lo paso tan mal como cabría esperar, a veces hasta me pongo a jugar roms de la GBA...
Hasta que llega un día como hoy.
El jueves son las paellas de Tarongers, y los despachos del ADR se han establecido como puntos de venta (afortunadamente, el de Sociales se ha librado este año). También hay mucha gente del ADR que se tiene que dedicar a atender la venta de entradas.
La presidenta del ADR, por ejemplo, una chica la mar de agradable y que saber meter en cintura a cualquiera con buenas palabras, tiene que quedarse hasta tarde en su puesto, y no puede cumplir con su horario de despacho, que es justo después del mío.
De modo que me toca hacer doble turno.

P.D.: Esto tampoco es tan malo como parece, estoy jugando (por enésima vez) al Metroid Fusion, que el Zero Mission me lo pasé la semana pasada.


No sé si quiero estrangularla con las manos desnudas o sacrificar un cordero delante suyo como ofrenda a una diosa...

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